¿Cómo limpiar tus zapatillas blancas? Consejos

Al igual que ocurre con las camisetas, las zapatillas blancas también se resienten con el paso de los usos. Pero no tienes porqué renunciar a tus zapatillas cada vez que se ensucien, en la siguiente guía te enseñamos cómo limpiar zapatillas blancas de forma fácil y rápida. ¡Para todos!

Consejos para limpiar tus zapatillas blancas

Limpiar zapatillas blancas puede ser todo un desafío. Al ser blancas, es un color poco sufrido y cómo sabrás que son propensas a ensuciarse y mancharse fácilmente. No eres la única persona, porque nos pasa a todos.

Sin embargo, con los cuidados adecuados, es posible mantener tus zapatillas blancas siempre en perfectas condiciones y como nuevas, para que puedas lucir tus deportivas favoritas durante muchos años.

¿Por dónde empezar? Tan solo sigue estos tips:

#1 Prepara la zapatilla para limpiarla

Para poder limpiar tus zapatillas, lo primero que tienes que hacer es quitar los cordones y las plantillas (si se sacan). 

Luego, utiliza un cepillo suave y pásalo por toda la zapatilla, porque te ayudará a quitar la suciedad suelta y el polvo que pueda tener. Además, no le harás daño ni nada por el estilo, para que luego la limpieza quede mejor.

Si ves que hay manchas superficiales secas o de sustancias pegajosas, antes de la limpieza trata de retirarlas una a una. Por ejemplo, puedes usar un cepillo pequeño y rascar, como un cepillo de dientes. 

Si todo va bien hasta aquí, ya puedes pasar a la acción.

#2 Empieza a limpiar la zapatilla blanca

Hay varios remedios caseros que puedes probar para limpiar tus zapatillas blancas. Entre los más populares, tenemos los siguientes:

Agua y jabón suave: este es un método suave y seguro para limpiar con éxito la mayoría de las zapatillas blancas, independientemente de su tejido. No importa el tipo de tela que tenga porque al ser suave no le pasará nada. Para ello, mezcla agua tibia con jabón suave y utiliza un cepillo de dientes viejo o un cepillo suave para fregar suavemente las áreas sucias. Ve poco a poco pasando por todos los rincones de la zapatilla hasta que quede bien. Luego, aclara con suficiente agua limpia.

Pasta de bicarbonato: si a pesar de haber limpiado las zapatillas, puede que notes que no tienen el mismo color blanco que tenían al principio, cuando las compraste en la tienda. Pero no te preocupes que lo puedes recuperar. ¿Sabes cómo? Haciendo una pasta mezclando bicarbonato de sodio con un poco de agua. Una vez obtenida esta pasta, simplemente la pones sobre la zapatilla y luego vas frotando con un cepillo. Cuando termines, enjuaga con agua. Si las zapatillas ya están blancas, este paso es opcional. Pero nunca viene mal.

Limpiadores especializados: si ves que el jabón suave no ha resultado y las manchas siguen ahí, siempre puedes usar limpiadores específicos para zapatillas blancas. Los encontrarás a comprar en algunos supermercados o incluso tiendas de arreglo de calzado. Nuestra recomendación es que sigas las instrucciones del producto y realices una prueba en una pequeña área antes de aplicarlo por completo, por si acaso.

#3 Limpieza de los cordones

No te olvides de limpiar los cordones de la zapatilla, porque si mantienes las zapas impecables y los cordones sucios, la apariencia de la zapatilla no será del todo buena. Por ello, si no te quieres complicar, simplemente introduce los cordones en una bolsa de lavandería y lávalos en la lavadora con un detergente suave. 

Si los cordones están muy desgastados, considera reemplazarlos. A veces unos cordones nuevos te ayudan a renovar la zapatilla. Y objetivamente cuestan muy poquito.

#4 Limpieza de las plantillas

En el caso de que a tus zapatillas se les pueda quitar la plantilla, puedes aprovechar el proceso de limpieza y lavarlas con agua y jabón suave. Si están muy desgastadas, siempre puedes considerar reemplazarlas, al igual que los cordones. 

#5 Secado de la zapatilla

¿Cómo secar las zapatillas blancas tras lavarlas? 

Después de la limpieza, te recomendamos secar muy bien tus zapatillas al aire libre en un lugar bien ventilado. Así te secarán bien y no las llevarás húmedas por dentro (importante).

Como recomendación para su correcto cuidado, evita exponerlas directamente al sol o al calor directo, para evitar que se puedan dañar los materiales. 

La importancia de un mantenimiento regular

Ahora que ya sabes cómo limpiar las zapatillas blancas, para mantenerlas en buen estado te ayudará realizar un mantenimiento regular, así podrás prevenir la acumulación de suciedad y manchas difíciles de quitar. 

Este mantenimiento puede consistir en pasarle un paño de microfibra relativamente húmedo o una bayeta cada vez que vuelvas a casa con ellas un poco sucias. Es algo rápido, sencillo y mano de santo.

También es importante que guardes zapatillas en un lugar fresco y seco cuando no las estés usando, preferiblemente en un zapatero o en una caja o bolsa de almacenaje.

¿Puedo meter las zapatillas en la lavadora?

Si los anteriores pasos te parecen muy largos y te sigues preguntando cómo limpiar zapatillas blancas pero de una forma más rápida, tenemos otro truco que puedes probar y que es el siguiente: lavar las zapatillas en la lavadora.

No obstante, debes tener mucho cuidado con esto. Lo ideal es que las laves a máximo 20 o 30 grados y a un máximo de 600 - 800 revoluciones. Si lo haces a más, podrías estropear la zapatilla y no queremos que pase eso. Pero si las lavas medianamente en frío y a estas revoluciones, no tendrás que preocuparte por nada.

¿Se pueden limpiar en seco?

También puedes limpiar las zapatillas blancas en seco. ¿Cómo? Utilizando toallitas. Las encontrarás en supermercados y zapaterías y son útiles para eliminarlas manchas y suciedad de las zapatillas. Basta con frotar sobre la zapatilla para eliminar las manchas. 

Es una alternativa rápida para limpiar las zapatillas de vez en cuando y para mantenerlas limpias, porque no siempre hace falta una limpieza tan profunda. Depende de las manchas.

Esperamos que esta guía sobre cómo lavar zapatillas blancas te sea de gran utilidad. Además, te puede ser útil para zapatillas de tela, piel, lona, etc. Para todos los tejidos.